Quince años promoviendo las plantaciones de aguacate
Hace más de 15 años comenzó la plantación de los primeros aguacates en el Sur de Jalisco y desde entonces la agroindustria del aguacate jalisciense ha ido creciendo, atravesando fronteras y llevando este magnífico fruto a lugares tan lejanos como Dubái, Japón y Malasia.
Sin embargo es innegable que para su crecimiento y toda la industria agrícola del estado, han ocurrido cambios en el paisaje, así como en el equilibrio de los ecosistemas del estado, aún y cuando el aguacate se ha establecido en su mayoría por reconversión de cultivos, como en el caso de Zapotlán el Grande municipio antaño reconocido por su fuerte producción de maíz y que ahora agrupa una gran extensión dedicada al cultivo del aguacate, es cierto que conforme pasa el tiempo ha habido un aumento en el uso de suelo agropecuario, provocando una disminución de las franjas de árboles.
Esto por supuesto representa algunos serios problemas para las especies de la zona, por un lado, la aparición de “parches” de bosque, pequeños fragmentos de bosque rodeados de cultivos o de asentamientos urbanos, evita que las especies puedan transitar libremente ya que muchas veces quedan expuestas a depredadores y sin protección de la radiación solar, por otra parte, la concentración de una misma población en estos espacios evita que haya variabilidad genética.
Los cambios en los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad finalmente terminan por impactar en los servicios ecosistémicos de los que tanto dependemos para seguir viviendo en esta tierra, ya que nos proporcionan alimentos, agua, regulan el clima y las enfermedades, son un gran apoyo para la polinización de los cultivos y de la fertilidad del suelo, así como una fuente importante de sustancias con aplicaciones industriales y farmacéuticas.
De acuerdo con la FAO estos servicios o bienes tienen un valor aproximado de 125 billones de dólares, lamentablemente no tienen la atención adecuada y no se han desarrollado normas y políticas adecuadas para su protección.
La agricultura, aunque en ocasiones crea hábitat para diferentes especies, cuando incluye el uso intensivo de plaguicidas, amenaza la integridad de los polinizadores comprometiendo la producción de alimentos y la supervivencia de diferentes especies.
Una propuesta muy interesante para conservar la biodiversidad es la creación de Corredores biológicos, estos corredores son áreas que conectan dos o más regiones, manteniendo la conectividad entre los extremos evitando el aislamiento de las poblaciones ya que permiten a las especies tener movilidad, colonizar nuevos espacios y manteniendo el flujo genético.
En Veracruz y otros estados del Sur se han implementado estas medidas, seleccionando franjas con especies de flora y fauna endémicas, interconectadas entre áreas protegidas, los corredores ribereños en Veracruz han demostrado tener un gran potencial regenerador de los bosques, apoyando además en la dispersión de semillas, la regeneración de los bosques por supuesto tiene un impacto en la regulación del clima, reducción de inundaciones y corrimiento de tierra.
En Jalisco en 2011 surgió el Corredor Biocultural del Centro Occidente de México (COBIOCOM) para conservar la conectividad biológica y los ecosistemas prioritarios de Occidente, en Jalisco se integraron las siguientes zonas: Sierra Occidental-Los Volcanes, La Cumbre, Nevado de Colima-El Jabalí, Chapala-Sierra del Tigre, San Miguelito-Lobos, Zamorano-Pénjamo, Sierra Fría, Sierra Wixarica-Cañones-águila Real, Sierra de Alica y corredor Jaguar. En algunas de estas zonas existe producción de aguacate, por lo que es vital para la coexistencia con los ecosistemas que los productores participen en este tipo de proyectos.
APEAJAL al tener una genuina preocupación por el impacto de nuestra industria en el medio ambiente, ha promovido en numerosas ocasiones que productores y autoridades se reúnan para gestionar la creación de estas franjas donde transitan especies de flora y fauna endémicas. Por otro lado, es innegable que existen muchos productores interesados en la conservación de los ecosistemas y que en sus huertos habitualmente dejan estos espacios para el desarrollo de las poblaciones locales, quienes son un gran ejemplo de la industria y del trabajo que se hace para proteger nuestra Tierra.
Otra acción en beneficio del medio ambiente es la campaña anual de Reforestación de APEAJAL, donde se promueve la reforestación de áreas forestales degradadas y el establecimiento de cortinas rompevientos en zonas productivas, incorporando especies forestales nativas, a la fecha se han plantado 147, 300 árboles y se busca incrementar este volumen.
Los invitamos a participar en este tipo de iniciativas para poder transitar a una producción más agroecológica, que no sólo tiene impacto en la percepción del aguacate de Jalisco ante nuestros clientes extranjeros, sino que nos seguirá proporcionando aquellos servicios ambientales que tanto necesitamos para vivir.
ESTA NOTA FUE PREPARADA POR YANMEI KING DE APEAJAL PARA LOS SEGUIDORES DE ESTA RED DIGITAL Y DE COMUNICACIÓN AGRO21