Juan Fernández del Valle
Un hombre prudente edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, pero esta no se vino abajo, porque estaba fundada sobre la roca.
Día con día, tomamos decisiones que ─ aunque tal vez no seamos conscientes ─ impactan nuestro entorno de una u otra manera, algunas mucho y otras no tanto. Nuestras acciones y la manera de gestionarlas contribuyen ─ positiva o negativamente ─ a crear este entorno en el cual nos desenvolvemos y ─ de gran relevancia ─ en el cual se desenvolverán también las generaciones que vienen detrás de nosotros.
Visto desde esta perspectiva, la toma de decisiones no es una tarea para tomar a la ligera, por lo que debemos considerar diversos factores al momento de decidir. Pero… ¿decidir sobre qué?
Tomar decisiones consiste en realizar una elección entre diversas alternativas, lo cual supone contar con un abanico de opciones sobre las cuales sopesar los pros y contras de cada una. Para llegar a ese punto, es imprescindible comprender adecuadamente el problema a afrontar y ─ a partir de amplio conocimiento de este ─ formular alternativas de solución… Es esto sobre lo que debemos decidir, sobre una gama de alternativas de solución. Solo a partir de entonces es que estamos en condición para tomar buenas decisiones. Cuando no seguimos este proceso se suele decidir” sobre las rodillas”.
Por su ubicación geográfica y conformación orográfica e hidrológica, Jalisco presenta una gran diversidad de variantes climáticas y condiciones agrológicas para la producción, no en balde la entid
ad es considerada el “Gigante Agroalimentario de México”.
De acuerdo con la actualización de mapas de climas, el estado presenta 29 distintas variantes, de las cuales, los secos o semiáridos representan 13.8% del territorio estatal, los cálidos húmedos 21.8%, semicálidos húmedos 4.4%, semicálidos húmedos 41.7%, templados húmedos 18.3% y fríos ─ a penas ─ 0.001%.
Este mosaico climático abre la posibilidad de implantar un gran número de cultivos que ejercen presión sobre los medios de producción ─ suelo, agua, financiamiento, etc… ─ y el medio ambiente, poniendo en riesgo la sustentabilidad de la actividad.
Impulsar el desarrollo a partir elementos sólidos, sustentados y medibles permite al sector “construir un futuro mejor sobre la roca”. En este sentido, los trabajos que la SADER Jalisco ha impulsado ─ de la mano de FAO ─ resultan un insumo de gran valía para orientar el desarrollo mediante la priorización de inversiones acordes a las características particulares de las microrregiones de la entidad, considerando la brecha entre el potencial de cada una de ellas y la eficiencia alcanzada, a lo cual se suma un indicador de premura o urgencia vinculado a los niveles de pobreza.
De esta forma, estoy convencido de que las tipologías de microrregiones elaboradas para cultivos estratégicos en la entidad permitirán al estado contar con elementos sólidos para la toma de decisiones y la formulación de políticas públicas que promuevan la transición de los procesos de producción hacia sistemas agroalimentarios sostenibles que permitan hacer frente a la escasez de agua, la degradación de los suelos, el cambio climático y proteger la biodiversidad……….Seamos como el hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.
Jalisco presenta 29 distintas variantes de climas: los secos o semiáridos representan 13.8% del territorio estatal, los cálidos húmedos 21.8% y semicálidos húmedos 41.7%, templados húmedos 18.3%.
PARA SABER: En Jalisco se ejecuta un proyecto de zonificación agroecológica de cadenas estratégicas, para reunir, mapear y analizar información estratégica por territorio a partir de datos geoespaciales que generó la FAO. Esto permitirá ordenar e impulsar cadenas agro-productivas con fundamento económico, social y sustentable, destacadas del estado según su pote
ncial y organizadas en cuatro variables: estrategia territorial, potencial agrícola, atracción de inversiones y fortalecimiento de capacidades.
Juan Fernández, escribe esta opinión; es ingeniero y especialista en Administración de Riesgos y Agropecuaria, director de Ferva Consultores; colabora para el Periódico AGRORURAL.