Tonatiuh Quiñones Osorio
Nos encontramos en el umbral de una era desafiante para el sector agrícola, marcada por el fenómeno de El Niño, que durante el 2023 ha traído consigo una sequía severa en México y temperaturas extremas en toda América Latina. Estos eventos climáticos, aunque no son nuevos, presentan hoy un desafío sin precedentes debido a nuestra capacidad mejorada para monitorear y comprender su impacto con gran detalle, gracias a las tecnologías de la información.
El principal desafío que enfrentamos es la capacidad de predecir el clima con precisión. La presentación de Meteum.AI, una empresa especializada en predicciones climáticas, destacó cómo la inteligencia artificial (IA) y los avances en pronósticos meteorológicos pueden beneficiar enormemente a la agricultura y otros sectores. La IA mejora la precisión de estos pronósticos, con actualizaciones de datos cada diez minutos y la integración de información de usuarios y satélites, lo que es fundamental para anticipar y adaptarse a condiciones climáticas extremas.
El
fenómeno de El Niño en 2023 ha tenido un impacto significativo en diversas regiones del mundo, especialmente en aquellas con climas tropicales y subtropicales. Los países más afectados incluyen a Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, y Honduras, con México esperando condiciones climáticas más secas y cálidas, afectando principalmente sus regiones noroeste, oeste, centro, este y sur. Este fenómeno se caracteriza por un incremento en las temperaturas globales y un impacto considerable en el clima mundial, lo que podría resultar en sequías, incendios forestales, inundaciones y escasez de agua.
La predicción de El Niño se basa en la observación cuidadosa de señales en los océanos y la atmósfera, incluyendo la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico y los patrones de los vientos alisios. La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) utiliza modelos avanzados para calcular la probabilidad y la fuerza de El Niño. Sin embargo, predecir sus impactos sigue siendo un desafío debido a la complejidad del fenómeno y la influencia del cambio climático, que hace que sus efectos sean más impredecibles y difíciles de gestionar.
La IA y las tecnologías avanzadas de pronóstico ofrecen nuevas posibilidades para mejorar la predicción y manejo de los efectos climáticos vinculados a El Niño. Estas herramientas son esenciales para la planificación a corto y largo plazo en sectores vulnerables al clima, permitiendo adaptaciones rápidas a los cambios y mejorando la precisión de los pronósticos. La capacidad de ajustarse a la nueva normalidad climática es crucial para mitigar
*Tonatiuh Quiñones Osorio, Director de Proyectos AgroDigital | Podcaster en Agronauta | La Hora del Campo radio
¿Y las preocupaciones del agricultor..?.. La sequía no se detiene, esto se observa, ni la época de calor debido al Fenómeno El Niño, aunque ahora se presenta un panorama más alentador con la posible llegada del Fenómeno La Niña, que podría traer lluvias al país a mediados de junio y quizá antes.
Con el debilitamiento del “Niño”, se espera que los cambios climáticos entren en una etapa neutra, pero esto podría cambiar con el fortalecimiento del Fenómeno La Niña, provocando alteraciones en la atmosfera.
De acuerdo con los comportamientos en las aguas del Pacifico ecuatorial, “La Niña” podría hacer su aparición; entre abril y mayo la fase del ENSO se presentaría de forma neutral en los meses posteriores y “La Niña” haría su aparición entre junio y agosto, con la presencia de lluvias.